miércoles, 17 de julio de 2013

No tengas miedo

- No tengas miedo - me susurra al oído.

Me sorprende que tenga templanza suficiente para poder hablar, para intentar tranquilizarme, cuando yo apenas soy capaz de respirar por temor a ser escuchada. Apenas consigo mantener mis ojos libres de lágrimas al escuchar el golpeteo de mi propio corazón contra el pecho.

La puerta está abierta; El tiempo discurre lentamente, parece llevar abierta horas, pero sólo han trascurrido unos segundos desde que comenzamos a escuchar pisadas y el pasillo se iluminó durante una fracción de segundo.

Cuatro, creo que sólo son cuatro, como si ese "sólo" me reconfortara; nos duplican, y en este preciso momento apenas cuento como medio.

Miro alrededor a pesar de que mis ojos todavía no se han acostumbrado a la oscuridad y apenas percibo formas; busco una salida, una solución a todo esto, pero no soy capaz de encontrarla.
Conozco el final de la historia con la impotencia de saber que como si se tratara de algo escrito, no hay tiempo ni manera posible de escribir un nuevo final.

Agarro con fuerza su mano como si creyera que eso bastara para retenerle, y con un hilo de voz le pido que se quede junto a mí, aunque sepa que no va a quedarse, aunque de antemano sepa que no puede hacerlo.

Me besa la mano, se pone en pie mientras me dice que no tengo por qué preocuparme y se aleja en silencio tras regalarme una terrible sonrisa de despedida.

Hay tantas cosas que quedarán pendientes que duele pensar en tantas horas perdidas que soy incapaz de recordar, como si nunca formaran parte de mi vida y hubieran quedado en el olvido en el mismo momento de cruzar la barrera del :59. Y ahora que soy consciente de que jamás volveré a ver un nuevo amanecer daría lo que fuera por tan solo una hora más. Tan sólo una hora.

Solo sentir el sol de primavera tras un largo invierno, el dejar pasar el tiempo tumbada junto a él, unas últimas palabras garabateadas en un papel, tal vez una llamada, pero es tarde para todo eso.

Encuentro las fuerzas suficientes para ponerme en pie; no quiero hacerlo, pero necesito verlo.



Todo sucede muy rápido.
Una luz a lo lejos se enciende. Apenas se ven figuras recortadas en la oscuridad.

Escucho el sonido de un cargador, y una silueta de espaldas, su silueta, encañona a uno de ellos en la sien.
Aprieta el gatillo, un ruido seco precede a un silencio devastador. Nada. De nuevo lo intenta, pero tampoco ahora sucede nada.

No baja la mirada; no suplica por su vida ni pronuncia una sola palabra mientras observa como tres hombres armados le apuntan y comienzan a abrir fuego contra él.

Y todo acaba. Ya no importa.
Me acerco a ellos con incredulidad, todavía sin creer que todo aquello pueda estar pasando, en silencio, siempre en silencio, sin importarme que estén ahí observo sus ojos todavía abiertos, su ropa ensangrentada y el pequeño y cada vez mayor charco de sangre que se está formando bajo mis zapatos.

Estrecho sus manos una última vez; siento lágrimas resbalando sobre mi rostro y estrellándose sobre nuestras manos, y entonces... escucho de nuevo el inconfundible sonido de un cargador a mi espalda mientras pienso, ojalá.... ojalá...

16 comentarios:

  1. Debería darme vergüenza del simple hecho de ver la última vez que escribí.
    A veces se tiene tanto tiempo libre que no te da tiempo a hacer nada mas que recordar todas las cosas que querrías hacer y curiosamente no les encuentras un momento adecuado.

    Hecho de menos leer a cada una de las personas que pasaban por aquí (y a otras que no lo hacían también). Soy una persona a la que le cuesta olvidar, así que no es tan solo un decir, en parte y sin conoceros, os echo de menos.

    Feliz verano a todos. Espero no dejar morir este blog. Si no tengo sueños macabros, ya buscaré algo de lo que escribir.

    Por cierto.... bonita foto de Vinaroz, verdad?

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  2. Nekoooooooooooooooooooooooooooo!!!!! ay! qué ilusión! esto no me lo esperaba hoy cuando me he levantado! es como... como si hubiera ido a comprar el pan hoy y te hubiera encontrado allí ^^
    Bueno, eso habría sido más increíble...
    Jo, te echo de menos yo también, y a tus sueños macabros, aunque me siguen dando mal rollo, ya sabes que soy demasiado empática.
    Muchos besos, muchos. Y... ánimo, o algo así, a seguir con el blog, si te apetece. Estaremos por aquí unos cuantos, seguro...

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  3. Hola Neko,
    Totalmente de acuerdo con Rune Cárter. Somos muchos los que no olvidamos, fuiste el segundo blog al que seguí en mis inicios. Siempre me han encantado tus historias, las macabras, las que no lo son tanto y las otras... Esas otras que se pueden leer entre lineas.
    Me he alegrado mucho de ver que tu blog volvía a las primeras posiciones de publicaciones diarias, ví "¿ Aun respiro ?", ¿ Neko ha vuelto ?
    De verdad que me he alegrado mucho.
    Tu historia, triste y de muerte. Es un problema empatizar con las historias. Peroc omo te dije una vez, lo narras como si te pasara a ti misma. Me ha encantado.
    Un abrazo Neko, aun respiramos.

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    1. No se si lo recordarás, pero este erá mi alter ego "real" que cambie ya hace tiempo por UTLA. ^_^

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    2. Intento volver, pero a veces las cosas son tan sencillas que se hacen complicadas!
      Tengo tantas cosas que volver a hacer que me faltan horas!

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. que alegría encontrate!!!!!!
    aunque sea para leer tus "pesadillas"
    bienvenida de neuvo guapa!!

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    1. Si en el fondo os encantan mis pesadillas, lo sé!
      Últimamente mis sueños no tienen demasiada sangre, pero estoy intentando escribir aunque sea los pequeños esbozos de recuerdo que dejan, trocitos de película que igual un día os dejo para que me analiceis mas profundamente.

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  6. ¿Vinaroz?¿VINAROZ?....no lo pillo.
    Bienvuelta...se te echaba de menos.
    A mi me da exactamente igual sobre lo que escribas, me gustas tú.

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    1. La foto está hecha en una escapadita a Vinaroz. Mucha playa, muchas palmeritas pero mi foto preferia fue esta. Una mancha roja sobre una pared del puerto.

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  7. Separación, despedidas, olvido, muerte. Personajes dentro de un sueño. Gracias por volver.

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    1. Espero que lleves razón y sea un regreso.
      Quisiera tener tiempo para leeros a todos, pero muchas veces el tiempo no da mas de sí.

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  8. Como decíamos ayer...
    Yo si que te echo de menos.

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    1. Y qué decirte Pitt... no sé cómo puedo prescindir tan fácilmente de vosotros, y aún así, lo he hecho. Absurdo.

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  9. El amor llega tarde. En invierno es peor el silencio, mejor fue para él tu silencio.

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