lunes, 5 de septiembre de 2011

El caracolico

Con aquel curso del 96 finalizaba en mi colegio la última promoción de la extinta egb.

Estaba en octavo curso; con catorce años éramos los mayores del colegio, aunque extrañamente desde nuestra posición no nos veíamos tan adultos como veíamos a los niños de esa misma edad cuando los mirábamos desde tres cursos por debajo, tan fuertes, inteligentes y maduros como los veíamos desde allí abajo. Es curioso como luego miras hacia atrás y te das cuenta de que aunque con distintos juguetes, seguías siendo un niño, de que con un poco de suerte seguirías siéndolo todavía unos cuantos años y con mucha, conseguirías serlo toda la vida.

De cualquier manera, mientras todo el mundo a mí alrededor estaba repleto de sueños y deseando ver pasar los años para poder alcanzar una libertad que todavía no poseían, yo quería dejar de cumplirlos. Siempre había tenido toda la libertad que cualquiera hubiera deseado, pero jamás había hecho uso de ella.
Aborrecía el mundo de los adultos; sus mentiras, su eternas miserias, su tristeza y responsabilidades; en realidad a esas alturas todavía no había aprendido a odiar la vida como llegaría a hacerlo años más tarde, pero de cualquier manera ya tenía la absurda certeza de morir a los 26 años, por lo que tampoco me esforcé en retener ningún tipo de sueño o en buscar el contacto humano a mi alrededor.
Me equivoqué, y no solo en la edad de mi muerte, como podéis comprobar, sino en todo.

Mi timidez en esos momentos alcanzaba tal grado que en las propias clases que siempre preferí mentir y no tener que presentar en voz alta nada que hubiera escrito a tener que hacerlo frente al resto de compañeros. Mas de una vez baje del habituado sobresaliente por aquella época por esta simple razón.

De esta manera, no es difícil imaginar que era el bicho raro de clase, y el cruel objetivo de todo aquel que quisiera pasar un buen rato riéndose de alguien a quien no solo creía, sino que estaba claro que era más débil que él.

A pesar de todo, tenía amigas, o ilusa de mí, eso quise creer.
Pasados los años llegué a comprender que su único objetivo era el burlarse de mi; se sentían poderosas tras conseguir ver lágrimas en mis ojos, superiores cuando me recordaban que llevaba agujeros en las zapatillas de deporte o que la ropa se me había quedado pequeña, orgullosas de sí mismas cuando me llevaban ante un espejo para que observara mi pelo despeinado, mis gafas rotas y unos dientes que apenas me dejaban cerrar la boca o comer con normalidad.

Jamás nadie me ayudó a creer en mí misma, y yo no supe hacerlo sola.
Intenté más que nunca recluirme en mi propio universo, procurando no escuchar las voces que me gritaban desde el mundo exterior, y en lugar de escoger luchar por mí misma, asimilé la idea de pasar lo que restara de vida estando sola. Para mí las historias de amor o amistad no eran más que cuentos que se les contaban a los niños. Jamás creí en el amor, tal vez porque jamás lo había visto con mis propios ojos.



¿Y a qué viene todo esto? pues ni lo sé.... Hoy leyendo el blog de sonámbulo, el cual os recomiendo porque escribe genial o vamos porque sí, porque me da la gana, recordé una historia del colegio.

Ese último año de colegio, hacia finales de curso, me sacaron a la pizarra en clase de inglés.
La profesora, una terrible vieja que había creado su propio dialecto a partir del inglés tradicional, me dijo que escribiera en la pizarra "Six". A pesar de que mi nivel de inglés en ese momento era digno de dicha profesora, conocía el significado de esa palabra, y desde luego sabía escribirlo, pero mi cabeza ante algunas situaciones se colapsa, por muy estúpida que parezca la situación.

Se me comenzó a nublar la vista, todo parecía dar vueltas a mi alrededor, y como si de un eco se tratara sólo escuchaba los gritos de la profesora repitiéndome que escribiera six en la pizarra; mientras tanto yo luchaba por mantener el equilibrio e intentar no hacer mas el ridículo. Hasta que la profesora con toda la rabia que acumulaba en sus carnes me grito con furia, "Eres tonta o qué, que escribas six, ¡¡SIX, el caracolico, dibuja el caracolico!!".

Por fin fui capaz de volverme hacía la pizarra, y así lo hice; dibujé un bonito caracol.

31 comentarios:

  1. A veces cuesta encontrarse a si mismo entre tanta mierda, pero a veces esa mierda parece ser necesaria para conseguir estar conforme con uno mismo.
    No tuve una infancia típica, ni siquiera podría decir que feliz, y sin embargo ahora mismo tal vez no la cambiaría, al fin y al cabo es parte de mi.

    Este tipo de historias absurdas las recuerdo hasta con cariño a pesar de que en su momento lo pasara mal, y es que mira que era panoli...

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  2. Yo también tuve una infancia e incluso una adolescencia "diferente" pero me alegro y mucho, siempre me he sentido orgulloso aunque la mayoría me considerase un bicho raro, la verdad es que para mí, los raros son todos ellos que aceptan este mundo absurdo sin más, para no desentonar.

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  3. Yo no volvería a pasar la infancia ni la adolescencia ni aunque me pagaran.
    Qué perra la profesora...

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  4. Uff, vaya...
    Yo también tuve una infancia marcada por ser "la marginada" del colegio, no sólo de mi clase.
    Pero yo sí volvería a vivir mi infancia, porque aunque lo pasé mal, aprendí mucho de la vida y por ella soy como soy.
    Aunque me ha dejado el trauma de no fiarme al completo de nadie.
    Los niños pueden ser muy crueles y muy cabrones.
    Un besazo Neko. :)

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  5. Que recuerdos cuando era un crio y aun estudiaba... Lo odiaba en aquel entonces pero daria lo que fuera por volver a estudiar.

    Un besote.

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  6. Piedra si dijera que yo me alegro de haber tenido la infancia, seguramente mentiría, pero como digo tampoco sé si la cambiaría por el hecho de haber sido una oveja mas en el rebaño.

    Rune yo eso sí que lo tengo claro.... yo tampoco lo haría! o al menos no repitiendo la mia, pero eso sí, si me cogen ahora y me trasladan al pasado cortaría unas cuantas cabezas.

    Princesa pues sí que andamos bien, parece que a todos nos tocó vivir algo parecido. Los niños pueden ser y son muy cabrones, y yo creo que ahora todavía mas.
    En cuanto a no fiarse completamente de nadie, no lo veas como un trauma, es mejor que lo consideres una buena enseñanza.

    Chester Es que la vida de estudiante si sabes llevarla bien es cojonuda, pero yo desde luego no la cambiaba. Veremos cuando me toque currar 10 horas diarias por 12.000 putos euros si cambio de opinión.


    Que cualquiera que se ponga a leer este post creerá que las únicas personas que se abren blogs son marginados sociales sin amigos ni vida mas allá de la pantalla, o simplemente gente rara....

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  7. Yo tambien pensé en lo de morir joven y dejar un bonito cadaver, pero tampoco me salio. Ya lo he descartado, ahora si me muero no es por gusto.

    Con Sonámbulo tengo un retraso de tres post lo menos. Me quedé con las ganas de leerlo el día que lo puso porque viendo que iba para rato no tenía el tiempo suficiente. Lo peor es que me parece que hasta mañana...

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  8. jajajaja me alegro de que tampoco te saliera bien la jugada Bubo.
    Pues con todo lo que escribe este chico últimamente, igual ya son cuatro...

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  9. Soy el quinto forajido.

    No sé por qué no puedo publicar aquí nada con mi cuenta en fin problemones.
    Pues eso que cuando estás solo, sólo tú te puedes salvar y los pronósticos que te haces para cuando seas mayor suelen fallar, incluso los más pesimistas.

    Un saludo.

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  10. Yo si volvería a vivir los momentos de mi infancia, los buenos y los malos.
    Tengo recuerdos muy chulos del colegio y eso que como todos yo también me llevé mis palos jajajjjaj.

    Saludos Neko.

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  11. Cuando casi conseguimos entender el mecanismo de funcionamiento de la vida, siempre cambian las preguntas, es ley de vida.

    Yo en el cole tampoco era de las populares, aunque iba en el grupo de ellas, nunca supe adaptarme bien a sus costumbres. A día de hoy tengo más amigos que amigas, será algún trauma infantil.

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  12. forajido pues como no te haya baneado de alguna manera sin darme cuenta... porque no tengo ni idea de qué puede pasar. Será otra rayada de blogger?
    Al fin y al cabo creo que deberíamos intentar solucionar nuestros problemas solos, siempre me da la impresión de que cuando te ayudan demasiado los problemas volverán a aparecer en algún momento porque no se habrán terminado de ir.

    Jose repetirías los momentos malos? eso si es extraño! yo es que en general tengo malos recuerdos del colegio. También tuvo cosas buenas, si no hubiera sido insoportable, pero no me compensaría volver a vivirlo ni meterme de nuevo dentro de esa yo. Jamás.

    Marikosan y que putada, verdad? parece que lo tienes todo controlado y aparecen nuevas preguntas sin respuesta.
    Yo curiosamente en mis tiempos de cole e instituto apenas hablé con ningún chico, y ahora practicamente todo lo que tengo son amigos. Traumas infantiles? eso existe?

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  13. La relación con los otros, algunas personas se nos hace dificil, envio aquellas personas resueltas, capaces de devolver una humillación sin complejos. Si, yo también me sentí marginada, diferente, y aún lo siento...

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  14. Yo no envidio a quien es capaz de devolver ningún tipo de humillación ni guardar rencor eterno. No viviría del rencor que llevaría dentro!

    De todas maneras quien no se siente distinto en este mundo extraño que nos ha tocado vivir. Sentirse diferente al resto me parece una auentica suerte. Hay gente que nace para ser simplemente del rebaño y otros que se preguntan por qué si quieren serlo.

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  15. En el colegio hay el mismo número de joputas que en otros medios. Como era un niño pequeño pero bajo, fuerza ¡ni ostias!, es decir de los que no eligen para jugar al fútbol cuando se hacían los equipos te sientes un poco marginado pero a la vez te sirve para que no te guste el fútbol de mayor y no hacer el cabrón como ellos. Gentuza. Han crecido aquello cabritos y ya se sabe en que se convierten los cabritos cuando crecen. No les haría sufrir ninguna humillación porque ni me importan (alucino cuando la gente busca por ahí compañeros del colegio) pero diría aquello de un diputado durante la República: "Señoría yo no soy rencoroso pero ¡el que me la hace, me la paga!".
    Consista mi cobro en el más absoluto desprecio a todos esos desgraciados que gastaban las típicas bromas y novatadas de los que éramos, siempre los mismos, sus víctimas.
    Palabra de misántropo.

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  16. Recuerdo mi infancia muy feliz y muy divertida. Y esos bocadillos de calamares viendo un globo, dos globos, tres globos... ¡Una maravilla!.
    Yo creo que por eso me gustan tanto los calamares, jajaja.
    Un besazo Neko.
    Voy a visitar a tu amigo.

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  17. neko me ha dado una vuelta el corazón, triste historia con una dulzura increíble.
    Me pareces una mujer muy especial, hecha a si misma con una fuerza que traspasa tus palabras.

    Un abrazo

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  18. Te va mucho esa foto de mimo que pusiste hace tiempo. Creo recordar que tenía la boca apretada, aguantando un cántaro de agua, mientras miraba su reflejo en el espejo.

    La forma de la espada se la dan los martillazos en la forja, y el metal base.

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  19. No he tenido ese tipo de infancia pero afortunadamente tampoco tengo la vergüenza de haberle hecho pasar eso a nadie, vamos, que no me gustó nunca atacar a los tímidos de clase. Yo lo era pero me acababa relacionando casi sin querer y hasta encontrando puntos de conexión con los matones. Todo muy extraño.
    Lo que me gsuta es cuando dices que al llegar a la edad de los más adultos veías que no era para tanto. Siempre es así. De niño veías la edad que tengas ahora como algo lejano e inalcanzable, te veías como un adulto acabado y sin dudas ni temores. Y nunca es así. Nunca estás acabado del todo ni has madurado por completo.
    Aunque desde luego estoy casi seguro que tú has mejorado mucho en seguridad y relaciones sociales.
    Interesante historia.

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  20. "las únicas personas que se abren blogs son marginados sociales sin amigos ni vida mas allá de la pantalla, o simplemente gente rara..."

    No, no todos lo son. Pero de que es un buen espacio para la gente rara como uno, lo es. Y eso es bueno, después de todo, porque encuentras que en realidad no eres raro, ni único en el mundo. Encuentras que hay mucha gente que sí te agrada, y con la que sí quieres compartir.

    [me hiciste pensar en mis tiempos del cole -el siglo pasado, vamos- y creo que terminaré escribiendo algo sobre eso]

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  21. Vaya!
    Tras leer atentamente la entrada y los comentarios...voy a tensar un poco más la soga que tengo en el techo del baño.
    No quiero que nada falle...jeje

    Salu2

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  22. Permíteme que cuente una anécdota que me pasó en clase: Un profesor harto de leer mis faltas de ortografía en los exámenes; me hizo levantar en medio de la clase y me pidió a gritos que le dijera si Méjico se escribía con g o con j. Ante tal acoso, usé la única defensa de la que me ha dotado la naturaleza, y le contesté muy sereno: "con X,se escribe con X ".

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  23. Pitt A los niños se les perdona porque son niños, pero si que es verdad que gran parte de esos niños que aprenden a disfrutar humillando al resto seguirán disfrutando al crecer.
    Supongo que la gente que busca a los compañeros de colegio y ansía volver a verlos es por el hecho de limpiar su imagen demostrando que ya no son lo que en el pasado fueron. A mi la verdad, me importa un carajo lo que se crean que fui o que soy. Suficiente ocupación tengo con intentar vivir mi vida como para encima intentar demostrar nada a nadie.

    Towanda esa relación de calamares y globos no la acabo de comprender! de cualquier manera no importa cómo haya sido tu infancia, siempre hay algo que recuerdas con nostalgia y que te hace sonreir, y yo no soy menos.

    Milu si ya.... mi blog de vez en cuando puede ser de lo mas deprimente. Intento escribir una anécdota "divertida" y me acaban saliendo de los dedos historias de este tipo, que voy a hacerle.
    En cuanto a la fuerza, muchas veces creo que tengo mayor fortaleza de cara al mundo exterior que la que realmente albergo.

    Herel pues mira, no me acordaba, pero tienes razón. Podría haberla puesto aquí perfectamente.
    Me ha gustado esa frase final, es exactamente lo que opino cuando digo que a pesar de todo, es posible que no cambiara nada. Al fin y al cabo cuesta mucho sentirse agusto con uno mismo (o mas o menos...)

    Hou La mejor situación posible, ni un lado ni el otro. Lo mas triste es que incluso el que está por debajo de todo si encuentra a alguien a quien machacar, lo hace, y una de las cosas de la que mas orgullosa me siento es que a pesar de que pude caer tan bajo de repetir lo mismo que me hacían a mi (y mas) a otra persona, no lo hice.
    Nunca se ha madurado por completo, pero quién quiere hacerlo?
    Sinceramente, me cuesta reconocerme en el pasado, pero es lo que hay. Se puede intentar olvidar, pero es imposible borrarlo todo.

    sad tranquilo, decía eso en broma, porque como habíamos coincidido unos cuantos con historias similares ya estaba pareciendo raro. Supongo que como dices esto te abre las puertas para no sentirte único en tus problemas, para no sentirte tan solo.
    La soledad y el dolor suelen ser una gran pluma.
    Espero que escribas algo al respecto.

    Toni que manera tan elegante de decirnos que somos deprimentes! :D

    el grito una buena cura de humildad para el profesor.
    No comprendo cómo muchos profesores en lugar de intentar comprender y ayudar a sus alumnas les echan una mano al cuello.
    Yo un día fui a pedirle explicaciones a una profesora porque me había puesto un cinco en lugar de un siete en inglés y se echo a reir frente a mi diciendome "que pensabas que te iba a poner un siete? ay pobre..." luego resulta que realmente se había equivocado, pero la burla por su parte ahí estaba hecha.

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  24. Qué cosas cuentas, tia. Hoy me has impresionado, ya que piensas y dices cosas que a veces yo me he preguntado o dicho sin más a mi mismo. Hoy he leído a la mejor Neko hasta ahora... Me has gustado, ya que yo no lograba a explicarme a mi mismo todo esto, y tu hoy, con tus trazos mágicos de literatura lo has logrado... Gracias.
    Un beso.

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  25. Ay, Neko, que eres muy joven y por eso no conoces el programa infantil de mi época que se llamaba: "Un globo, dos globos, tres globos"...
    Búscalo en You-tube a ver si lo encuentras y te haces una idea del programa que era, jajajaja.
    A veces, no me doy cuenta cuando comento.
    Otro besazo.

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  26. En la época infantil se cometen muchísimos abusos... yo por eso intento proteger a mis polluelos, pero se que tienen que saber defenderse solos.... yo también fuí un poco rarita, pero al contrario que tú, yo creía que era porque era especial, que los demás eran unos insulsos.... y también me equivoqué! jajaja un beso wapísima

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  27. Me he quedado con eso de que no envidias a quien es capaz de devolver cualquier tipo de humillación... yo tampoco; soy incapaz, y ahora me enorgullezco de ello. Por mucho daño que me hayan hecho con palabras, por muchos complejos que me hayan creado, no me tienta devolvérselos, duele tanto que no, no quiero hacerlo, ni aunque lo merezcan. Quizá sea egoísta y lo haga también por mí, por no sentirme una hijaputa.
    También fui una marginada en la infancia, y mucho, y además bastante tonta porque era hija única, de padres bastante mayores y que querían que siguiera siendo inocente hasta la vejez... así que se reían de mis cosas, seguramente hasta con alguna razón. Pero a la vez tuve mi grupito de amigas en el barrio, y con ellas sí fui feliz, recuerdo esa infancia como algo maravilloso y los complejos parecen algo secundario, que sufrí pero no me afectaron tanto porque tenía a mis amigas y mis libros. De todas formas sigo siendo una marginada en muchos sitios, se acostumbra una, ¿verdaed?
    Muchos, muchos besos.

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  28. Jo, dentro de la crueldad y la infelicidad es una entrada bonita de alguna forma, muy sincera...pocos contarían tanto. Yo mismo no lo haría, y eso que no fueron especialmente difíciles ni mi infancia ni mi adolescencia...o eso creo, que el cerebro a veces tiene sus mecanismos pata olvidar traumas y no sé si los míos están activados. Besitos ;)

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  29. JasJ te juro que cuando comencé a escribir solo quería escribir una historia... graciosa, pero nada, es una asignatura pendiente la de no dar pena... que por otro lado, no quiero darla. Sigo diciendo que no me lamento por nada de mi pasado porque ahora estoy contenta conmigo misma. Para mi eso es lo importante.
    Que debería o no contar cosas tan personales? a veces me pregunto por qué lo hago, supongo que es una manera de sacar la basura en un lugar en el que luego no me tropiece con ella.

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  30. rombo me alegro mucho :) y claro, gracias por tus palabras.

    Towanda acabo de ver en youtube el video de la cabecera del programa que dices! ahora ese programa ya no lo querrían ver niños mayores de tres años... cómo cambian las cosas, que rápido quieren dejar de ser niños los niños.

    Jana por suerte he conseguido quitarme la etiqueta de marginada de encima, pero sí que es verdad que muchas veces me siento con facilidad fuera de lugar.
    Yo quiero creer que de mayores toda esa gente que hizo daño a sus compañeros de cualquiera de las maneras haya cambiado radicalmente. Suficiente cruel es el mundo como para que le ayuden.

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  31. No das pena, hacse bien en no querer darla y estar orgullosa de tu pasado, al fin y al cabo, es lo que nos ha convertido en lo que somos!

    Respecto a contar cosas personales, no sé quien debe y quien no, si está bien o mal...eso sí, lo dicho, es valiente ;)

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