Aunque intentemos evitarlo el tiempo siempre acaba venciendo; difumina incluso el más vivo de los recuerdos.
El otro día me di cuenta de que había pasado un año desde la muerte de mi abuelo, y realmente me sorprendió, pero no por hecho del paso del tiempo, sino por ser consciente de que la distancia me hace incapaz de aceptarlo completamente.
Me he sorprendido varias veces hablando con mi madre como si todavía siguiera vivo; me cuesta reaccionar y comenzar a hablar en pasado.
Desde su muerte solo he vuelto una vez a Alicante. Al entrar por la puerta todavía esperaba verle recostado en su sillón de siempre, y tras darme cuenta de mi error solo sentía cierta tristeza; tal vez causada por el hecho de no volverle a ver, tal vez por ser consciente de que apenas podía echarlo de menos, no lo sé.
Cuando me dijeron que había muerto no supe cómo reaccionar.
En un primer momento, de manera absurda y con poca suerte, quise forzar alguna lágrima para sentirme un poco más humana, quizá simplemente porque lo creí como lo socialmente aceptado.
A ambos nos faltó tiempo, puede que incluso ganas de conocernos realmente, y sin embargo, ahora y aunque puede que no sufra su pérdida como la sociedad indica, sí tengo claro lo que más echaré de menos: su sonrisa desdentada; su risa; aquellas carcajadas sonámbulas.
Al recordarlo, me es imposible evitar sentir esa mezcla extraña de alegría bañada en tristeza.
Es posible que no quiera ni pueda llorarlo, pero tampoco olvidarlo.
¿Alguna vez habéis visto una foto y habéis pensado que ha captado completamente la esencia de una persona? ¿que no hace falta decir nada mas sobre ella? a mi me pasa con esta foto que tomé hace algunos años. Cerca de la zona donde hace un año se plantó un olivo que guardara sus cenizas.
Joder nena con la foto. ¿Sabes que me das miedo en un montón de tus facetas?
ResponderEliminarVale, espera, que siempre que vengo me meto contigo... A mí me ha pasado eso que dices con la hermana de mi abuela, vivían juntas desde que yo recuerde pero nunca hubo un vínculo especial y la distancia en este caso era la ausencia de visitas a mi abuela, así que cuando iba esperaba aún encontrarla por allí.
Es verdad que a veces sin darnos cuenta nos sentimos "obligados" por nosotros mismos a entristecernos ante una situación en la que uno debe entristecerse. O similares. Somos bichos raros...
Besico, guapa.
tu abuelo era un cachondo! al mío le queda poquito ya, también, se va asumiendo, supongo que te vas preparando. c'est la vie! gran foto, por cierto.
ResponderEliminarA mí sólo me impactó la muerte del primero que murió, que a la vez era el primer familiar que se me moría. Para los siguientes estaba inmunizado.
ResponderEliminarExter!!! pero qué dices, que hoy no he dicho nada raro, o lo dices por la foto? a mi me parece genial, creo de verdad que es la mejor foto que le han sacado nunca. La veo y complemento con el recuerdo de sus carcajadas cuando estaba dormido, era genial (para mi pobre abuela que soportaba esa carga nocturna noche tras noche, no tanto)
ResponderEliminar¿Así que te doy miedo? ¿por rara?....... me alegro, pero si me conocieras creo que te decepcionaría un rato.
rául sí que lo era!!! :D sobre todo jugando con su nieto mas pequeño era una maravilla verlo. Parecía haber vuelto a la infancia y que fuera donde se sentía mas agusto.
Herel logo nuevo??
ResponderEliminarA mi me pasó en parte parecido. Mi otro abuelo murió cuando yo tenía unos quince años, y la diferencia es que el sí vivía en mi propia ciudad y lo visitaba cada semana. Como tu dices, me impactó, pero tampoco puedo decir que lo llorara.
Solo recuerdo que las últimas veces que era consciente de lo que decía, pedía morir. Su larga agonía me permitió verlo morir tan poco a poco que cuando llegó el momento fue mas alivio que pesar, aunque pueda sonar cruel
Yo hace cosa de 3 años perdí a uno de mis abuelos y tampoco le lloré. Yo tengo apenas recuerdos de él. Así que sientete afortunada, porque aunque sea a tu manera, tienes la opción de recordarle. Un besazo guapa.
ResponderEliminarPD: La foto es genial. Es tu abuelo? Un hombre muy cachondo por lo que se ve jeje.
¿Se reía mucho en sueños? Aunque te despierten, eso es bonito, mucho mejor que los sobresaltos y las pesadillas.
ResponderEliminarYo perdí a mis abuelos siendo tan niña que apenas los puedo recordar. Sólo mi abuela materna duró muchos años -¡105!- pero era aún más triste verla ya sin fuerzas ni para vivir, y asumiendo día a día que no volveríamos a verla en su rincón. No he vuelto a su casita desde que murió, sé que hace años la derribaron para hacer un bloque de pisos, sólo queda el recuerdo y creo que es mejor así, volver allí sería triste y extrañísimo. Tampoco hubo lágrimas cuando ella murió, tanto tiempo hacía que todos nos hacíamos a la idea.
De todas formas no siempre se llora al saber una noticia así. Te quedas como golpeado y no lo asimilas, y no por eso somos menos humanos, Neko, al contrario.
Mil besos.
Entiendo perfectamente esa sensación de perdida y no poder (como dicta la sociedad) exteriorizar las emociones, a mí me pasó con mi abuela materna, y no es que no llorara por no quererla, si no porque no sentía la necesidad de hacerlo, en cambio opté por dejar de hablar a mi madre durante unos días, (yo tenía unos 10 años) y sin motivos la culpaba por su muerte, cosas de crios supongo.
ResponderEliminarTú abuelo me recuerda al mío, tambien era un cachondo, muy simpatico y lleno de gracias y bromas. En el hospital las tenía a todas las enfermeras enamoraditas con su chachara jejeje
Un beso mi chica
Además de lo sincero y emotivo de la entrada, quiero decirte, repetirte, que lo tuyo con la fotografía es de una artista absoluta, la foto es genial, además de que lo sea el modelo. Neko eres una fotógrafa maravillosa, no es un cumplido, deberías tomarlo en serio. Estoy impactado.
ResponderEliminarTu abuelo sigue vivo, y mucho.
ResponderEliminarBeso para ti.
A mi abuela jamás he podido llorarla. Han pasado muchos años y no he podido llorar. Cierto es que como buena gallega los muertos no se van nunca, están con nosotros.
ResponderEliminarUna entrada emotiva y supongo que no fácil de escribir pero estoy realmente impactada con la fotografía.Podrías dedicarte a esto en serio (Me muevo en este mundo). La foto es de lo más impresionante porque nos cuenta una historia, no necesita texto. Tiene una fuerza y un sentimiento que traspasa.
Te recomiendo la página de Rui Palha. En mi blog tienes la dirección.
Besos, preciosa
Suele pasar que con los abuelos asumimos que tienen que morir, relativamente pronto, y resulta menos traumático que con personas más jóvenes o que mueren de imprevisto.
ResponderEliminarTambién suele suceder que una vez perdidos los echemos de menos o lamentemos no haberlos podido conocer mejor.
Yo solo conocí a una abuela y siempre pienso en como me hubiera gustado conocerla siendo ella joven, al fin y al cabo, cuando conoces a un anciano suele ser una sombra de lo que fue y ni nos imaginamos que vida ha podido pasar, cuantas aventuras, cuantos sueños, solo vemos una persona torpe y arrugada que dificilmente podemos valorar, aunque todos terminamos así.
Neko, coincido con Pitt. La foto pasa la frontera de la calidad para adentrarse en la genialidad. En cuanto al contenido del comentario
ResponderEliminarte diré que tuve la misma reacción cuando murió mi abuelo hace ya 20 años. Hasta ahora pensaba que era un bicho raro, aunque al final sí que logré forzar algunas lágrimas.
Es que además de escribir bien saber fotografiar así ya es acaparar mucho, qué envidia. No soy muy dado a la fotografía y sin embargo todas las que encuentro aquí me parecen especiales, ninguna me deja indiferente.
ResponderEliminarY lo tu abuelo es una mezcla de sentimientos muy humano que no necesita lágrimas para significar. Eso ya lo sabes perfectamente por lo leído.
La gente vive en los recuerdos. No importa el tiempo.
ResponderEliminarMe parece, por la foto, que tu abuelo tenía que haber sido un ser lleno de alegría y buen humor...
ResponderEliminaryo también hecho de menos a mi padre que era así, y a veces cuando estoy sola en casa le hablo como si estubiera a mi lado
Tremenda foto.
ResponderEliminarLa foto me parece muy buena; refleja a tu abuelo con un gran sentido del humor y, además, ese tipo de fotos sólo salen cuando hay complicidad entre modelo y fotógrafo.
ResponderEliminarRespecto a que no salgan lágrimas cuando se muere alguien querido, es más habitual de lo que se piensa; de hecho, creo que es una de las reacciones más frecuentes. Conozco a gente que le ha pasado y, pasado un tiempo, dice que es que no reaccionaba, que no se daba cuenta. Supongo que es algo así como un darse tiempo a uno mismo.
Besos
Hola Neko... hace un domingo genial para salir y disfrutarlo. Un besazo.
ResponderEliminar¡Qué buena foto!
ResponderEliminarEntrañable.
Me encanta.
De lo mejor que he visto últimamente.
Un beso amiga.
Salu2
Menuda foto. Si capta la esencia de tu abuelo es que era un cachondo.
ResponderEliminarNo creo que haya una única manera -oficial o no- de asumir las pérdidas, lo que sí creo es que cada vez se habla menos de ellas, antes había como una especie de consenso no-verbal sobre los duelos, que tenían el peligro de que eran demasiado encorsetados, pero ahora estamos en el polo opuesto, probablemente.
Un saludo.
Entiendo perfectamente de lo que hablas... cuesta pero sobre todo su han sido personas alegres nunca hay que dejarse invadir en exceso por la tristeza.
ResponderEliminarÁnimo :)
Y ¿por qué, necesariamente, tendrías que llorarlo?
ResponderEliminarCon que lo recuerdes, es suficiente. Hay gente que llora mucho ante una muerte, pero al año ya ni se acuerda de esas lágrimas, ni de quien las causó...
Los recuerdos es algo que por suerte no se pueden eliminar de un plumazo, si quieres pueden tener la vida suficiente.
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