Quedan catorce horas, veintidós minutos. Espero no llegar tarde.
El tiempo parece transcurrir demasiado despacio, y este coche avanzar demasiado lento. Tal vez sea la prisa y el cansancio los que provoquen esta sensación, pero el camino me parece interminable.
Miro a la derecha. Todo parece más grande desde aquí.
La sensación debe ser similar a la que se puede sentir en una pequeña barca en mitad del océano mientras miras a tu alrededor y sólo eres capaz de contemplar la inmensidad de tal extensión de agua, e incluso eres capaz de apreciar la curvatura de la tierra allá dónde tierra y cielo se unen, y entonces, en un primer instante parece que el peso de la gravedad sobre tu cuerpo sea mayor, te sientes pequeño e insignificante al darte cuenta de que en ese momento podría tragarte la tierra y nada cambiaría. Podríamos decir que te das un baño de realidad.
Abres bien los ojos, miras a tú alrededor con asombro intentando grabar en tu memoria esa instantánea para no perder ningún detalle, y el tiempo pasa.
Miro a la izquierda. Comienzo a poder pestañear.
Imposible perderse ningún detalle, simplemente no hay detalles.
Tierra y más tierra, ni siquiera un triste cactus de esos tan graciosos con brazos que salen en las pelis americanas, ni una bola de ramas secas de las que ruedan, ni buitres esperando tu muerte, ni indios persiguiéndote; no hay absolutamente nada más que un terrible sol y un cielo completamente despejado.
Si al menos hubiera una puñetera nube en el cielo podría jugar a buscar formas o entretenerme viéndolas pasar, pero lo único que hay es una carretera mal asfaltada que ya no tengo claro si lleva a algún sitio o no tiene final. Quizá me esté conduciendo al infierno; con este calor y esta sed, se le aproxima bastante.
Ahora lo miro conducir. Tan blanquito y frio, tan silencioso y potencialmente mortal. Por qué demonios no me gastaría un poco mas de dinero y compraría uno que fuese capaz de dar un mínimo de conversación, o al menos que llevara música incorporada. No me gustan los humanos, pero en este momento incluso agradecería tener uno cerca.
Qué es eso que veo a lo lejos... ¡una estación de servicio!
- Para ahí.
- Sin problemas.
Después de tantas horas sentada creí que no sería capaz de recordar cómo utilizar las piernas, y casi no me equivoco, parezco una anciana con artrosis al intentar salir del coche.
Acceder a la zona de sombra me devuelve la vida, y el saborear el aire acondicionado me hace desear olvidar mi destino y establecer mi residencia habitual en este lugar, sea cual sea y esté donde esté, pero dejemos las tonterías para más tarde y veamos qué precio lleva todo por aquí.
- ¿Cuánto vale este bono de doce horas?
- 120
- ¡120! ¡pero qué barbaridad! sabéis que sois unos estafadores, ¿verdad? Mmmmmm bueno, me lo quedo, pero debes saber que me dais asco.
- Como si me importara lo que dices. Saca la pasta y yo saco la mercancía. No money, no time.
- Aquí tienes, pero más vale que a ese precio seas capaz de hacerlo bien.
- ¿Derecho o izquierdo?
- Derecho. El izquierdo ya se llevó el anterior pinchazo.
- Como prefieras. Cierra los ojos, sólo serán unos segundos.
Casi he terminado.... y ya. Ya puedes abrir los ojos cuando quieras. Buen viaje.
Abro los ojos.
Me he gastado prácticamente todo lo que tenía en quitarme de encima diez horas, pero ha merecido la pena, solo quedan dos horas y diez minutos... todavía quedan dos horas y diez minutos.
El paisaje es igual de asqueroso, tierra y mas tierra allá donde mire, pero ahora sin luz. Ni siquiera las estrellas sabrían que hacer en un lugar así. Si tuviera dinero...
!Y SIN SANGRE SEÑORES Y SEÑORAS!
ResponderEliminarNarración sublime, perfecta... Acompasada literatura con la misma cadencia de un viaje reconfortante... Has hecho sentir... Has transmitido. Bravo Neko...
ResponderEliminarOo
ResponderEliminarMe ha encantado ;)
Ah! y todo un detalle por parte de tu subconsciente lo de la sangre...
¿Dónde díces que venden esos bonos de tiempo?. Yo quiero uno.
ResponderEliminarGenial historia Neko y tan bien contada que me tengo que quitar el sombrero: ¡bravo, guapa!.
Besazos.
Brutal, brutal. No hay sangre, vale... pero hay un pinchazo, no sé yo, si aceptar esto como ausencia de hemoglobina...
ResponderEliminarA mí, no sé qué decirte, lo de pagar porque el tiempo vaya más rápido y saltarse esas zonas de desierto abominable no me seduce. Casi prefiero contar los granos de arena. ¿Será que eres muy joven y, a pesar de tus sueños, algunas cosas las ves muy, pero que muy lejos? El tiempo es lo que mejor se aproxima a la definición de estar vivo.
el relato fasciante, como de una peli amerícana.... pero que rara eres!! joé... a mi nunca me ocurren estas cosas....
ResponderEliminarWenísimo. Pero... mi que si la carretera es circular y vuelve una y otra vez a esa estación de servicio.
ResponderEliminarUn buen relato. Deberías presentarte a algún concurso. Eres observadora; cualquier paisaje, objeto, situación, estimulan tu imaginación y eres buena escribiendo.
ResponderEliminarComo entre por aqui algun lumbreras saca una idea y te monta una peli de accion en la que pueden adelantar las horas y eso y se forra a tu costa.
ResponderEliminarBesos xD
Bravo, neko. Fascinante. Me ha hecho viajar a tu ritmo, un ritmo el que marcas que va meciendo tu historia.
ResponderEliminarBuenísimo.
Besos
Muy bien neko, en plena forma.
ResponderEliminarMe ha sobrecogido pensar que yo buscaba no hace mucho el surtidor de "parar el tiempo"...
Un beso amiga.
Salu2
Admirable. Y, lo admito, esta vez sin ni la más mínima mención a la sangre...
ResponderEliminar[por lo demás, cualquiera creería que describes el lugar en que vivo...]
Muy bonita narración te atrapa.
ResponderEliminar:( pero... ¿y la sangre? me he quedado con hambre.
ResponderEliminarEl único pinchazo que te quita horas de viaje hoy por hoy es el de la anestesia y no creo que permitan venderla en gasolineras. Pero me ha gsutado el relato y con esas fotos que cuelgas es inevitable verlo con esos colores y en esos lugares.
ResponderEliminarBuen final con esa leve insatisfacción todavía de la protagonista.
Buenísima Neko, yo tambien quiero un bono de esos.
ResponderEliminarUn saludo.
Acojonante visión onírica. Me fascina tu facilidad para describir escenas de surrealismo tan refinado.
ResponderEliminarMe has recordado, sin ánimod e caer en la exageración, al comienzo de un novelón: La Música del Azar.
Es un placer leerte, jodía. Un verdadero placer.
Me lo he leído dos veces para poder entenderlo...
ResponderEliminarY coincido con Juana la Loca: eres rara.
Pero me encanta lo que escribes, y cómo lo escribes.
Qué alegría estar de vuelta!!
Un besazo Neko.
Yo horas no, pero que me bajaran la calor... pagaria lo que fuera. Y cuando leia el relato, podia sentir la boca seca. Necesito un ventilador o un congelador donde dormir. Me a encantado. Un beso rarilla.
ResponderEliminarrombo muchas gracias, no puedo decir nada mas :9
ResponderEliminarRune mi subconsciente es fácilmente manipulable. Muchas veces me he dormido intentando forzar algún sueño, y alguna vez ha funcionado.
Towanda yo si existieran también compraría unos cuantos, así el trabajo sería menos pesado, pero tendremos que esperar, de momento solo existen en mis sueños.
Amando yo no diría eso, que prometí un sueño sin sangre, así que el pinchazo como mete sustancia pero no saca, no cuenta!
Yo algunas veces sí que pagaría porque pasara el tiempo un poco mas rápido, pero prefiero pensar que cada momento de nuestra vida debería poder aprovecharse de alguna manera. No quiero llegar a vivir pensando simplemente que llegue el fin de semana porque eso implicaría que el resto de semana es una pérdida completa.
Juana oye, que a mi no me ocurren mas que en la mente!!! jajaja
desde pequeña me pasan estas cosas con los sueños. Creo que la única diferencia es que yo los recuerdo mas que el resto de mortales, pero seguro que todos tenemos sueños así de raros.
Pitt pues lo he pensado alguna vez, pero eso implicaría que no podría escribirlo aquí, y esa idea no me gusta. Además, mi creatividad bajo presión es practicamente nula.
Chester pues si unieran unos cuantos sueños podría salirles alguna cosa interesante, no te digo que no. Molaría ver una peli que incluyera aunque fuera como escena alguno de mis sueños.
Milu Gracias, me alegro que te gustara.
Toni ja!! y yo también pensaba eso mismo. Es raro el sueño porque he pensado muchas mas veces algún método para ralentizar el tiempo (o pararlo) que para avanzar de esa manera, pero ya ves tu. No controlo mis sueños, eso es lo bueno.
:( pero dónde vives, en los monegros???? porque eso se parece bastante a mis sueños. Y lo de la sangre, para que veas! :D
Jonathan muchas gracias
ResponderEliminarPiedra si al final tenía que pasar, me he encasillado! jajajaja
y si dejo de soñar con sangre?? comenzaré con los desastres naturales que también tengo unos cuantos "recuerdos".
Hou al fin y al cabo mucha gente que consume drogas no es para ver pasar el tiempo mas rápido? lo que pasa es que tampoco lo venden en gasolineras. Qué pasará en el futuro que no nos tocará ver...
Jose bulnes jajaja investigaré a ver si puedo conseguirte uno. Te lo mando via sueños.
jodidos es que es raro, pero a veces recuerdo con tantísima claridad mis sueños que algunos forman parte de mi pasado. Hoy he soñado algo que no hace mas que venirme a la mente una y otra vez sin parar, como si hubiera visto una película que me hubiera impactado mucho.
Princesa jajaja claro que soy rara. Hay que tener en cuenta que en los sueños cualquier cosa es posible, así que es fácil que muchas cosas no se entiendan si se le intenta aplicar la lógica de la vida.
Me alegra también a mi verte de nuevo por aquí!
Cris tranquila, que no queda nada de verano y en poco estaremos quejándonos de frio (al menos aquí).
Y ahora, a los que me llamais rara.... os dedico la siguiente entrada.
¿Te estarás secando con tanto calor?.
ResponderEliminarCreo que :( es de Chile.
Me repito con lo que voy a decir. Reúnes las condiciones para ser una buena escritora. Entiendo perfectamente la objeción que le haces a Pitt. Por otra parte, no sería justo que todo este talento quede sin exprimir. Entre todos tus lectores encontraremos esa Estación de Servicio para comprarte uno de esos bonos para que lo inviertas en escribir tus historias. Yo voy a plagiar Rombo para despedirme: "Bravo Neko".
ResponderEliminarUna vez tuve una caja. Se acabó la historia.
ResponderEliminarEmpecé a llenar otra caja. Poco a poco acumulé historias, acumulé cajas. Pesaban mucho, no en kilos, pesaban a la espalda. Las mandé al trastero.
Y como dice la canción
En una caja, al fondo del trastero, tu foto...
A veces es donde mejor están, quietecitas, sin abrirse hasta que las heridas cierran y se resurge de las propias cenizas,despues de un numero indefinido de noches en vela provocadas o producidas por uno mismo.