Aún respiro

Hoy voy a despellejar y a la vez desmentir algunas de las propiedades de un producto.

¿Por qué? Porque me ha tocado discutir en el trabajo el asunto, y otra cosa no, pero me gusta saber de lo que hablo y me gustaría que la gente fuera menos crédula y utilizara los medios a su alcance para saber cuando algo es o deja de ser cierto y dejara de hablar con esa chulería de creador del universo.

Así pues voy a hablar un poco de los Actimel de Pascual, sí, de esos yogures diminutos que cuestan una pasta.

Primero la de arena

En primer lugar hablemos del bulo que corre sobre este producto, y que se ha extendido como si de un hecho probado se tratara tanto por el poderoso boca a boca como por email, y que lleva reproduciéndose y alarmando desde el 2006.

El texto exacto del mensaje es el siguiente:

ACTIMEL: para tener en cuenta-

Algunas cosas interesantes sobre el ACTIMEL: EL ACTIMEL provee al organismo de una bacteria llamada L.CASEI.

Esta sustancia es generada normalmente por el 98% de los organismos pero cuando se le suministra externamente por un tiempo prolongado, el cuerpo deja de elaborarla y paulatinamente "olvida" que debe hacerlo y cómo hacerlo, sobre todo en personas menores de 14 años.

En realidad, surgió como un medicamento para esas pocas personas que no lo elaboraban, pero ese universo era tan pequeño que el medicamento resultó no rentableM para hacerlo rentable se vendió su patente a empresas alimenticias.

La Secretaría de Salud obligó a ACTIMEL (La Serenísima) a indicar en su publicidad que el producto no debe consumirse por un tiempo prolongado; y cumplieron, pero en una forma tan sutil que ningún consumidor lo percibe (p. e. "desafio actimel: consúmalo durante 14 días" o "haga de agosto su actimel").

Si una madre decide completar la dieta con ACTIMEL, no percibe ningún aviso sobre su inconveniencia y no ve que puede estar haciendo un daño importante a futuro a causa de las manipulaciones publicitarias para impulsar los negocios.

¡¡¡¡¡¡¡PASALO¡¡¡¡¡¡¡PASALO¡¡¡¡¡¡¡PASALO¡¡¡¡¡¡¡PASALO¡¡¡¡¡¡¡

Partamos de la base de que prácticamente todos los mensajes que alertan mediante correo electrónico de cualquier tipo de amenaza contra la salud, es falso, pero sin tener esto en cuenta solo hay que investigar un poco para saber cual es la verdad.

En este caso es tan sencillo como acudir a la propia web de Danone, ya que el hoax perjudicó tanto a la marca que no tuvieron otra opción que desmentir todo en un comunicado especial y en el que no solo se limitaron a difundir las palabras propias de la marca, sino que incluyen comunicaciones de entidades externas como la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas o el de Científicos Expertos en Prebióticos desmintiendo el bulo.

En este caso el asunto del bulo es tan gordo y llegó tan lejos que el diputado argentino Raúl Patricio Solanas presentó el 11 de abril del 2007 un proyecto de ley ante la Cámara de Diputados que obligaba a incluir una leyenda en productos alimenticios de consumo humano advirtiendo sus contraindicaciones, y que referenciaba las mismas afirmaciones de este propio bulo. Me alarma que la incompetencia de los políticos no se limite simplemente a nuestro país.

Solo leyendo el mensaje podemos tener ciertas dudas de su veracidad al ver que afirma que nuestro cuerpo se encargue de elaborar bacterias, sean las que sean. Cierto es que no hay demasiada gente que conozca estas cosas, pero no tenemos que creernos como borregos cualquier cosa que leemos u oímos, y menos soltarlas después como si de verdad fuéramos unos auténticos entendidos, cuando lo que demostramos es ser auténticos papanatas.

Expliquemos un poco el tema.

L. Casei es la manera corta en la que se llama al Lactobacillus Casei, que cómo su nombre indica se trata de un bacilo que se desarrolla en la leche una vez que esta abandona el cuerpo de cualquier mamífero hembra. Decir que un bacilo es una bacteria sería como decir que un perro es un felino, y afirmar que un ser vivo pueda producir bacilos es como asegurar que los piojos los producen los niños.

Estos bacilos "descomponen" la leche transformándola en otros productos, como son el queso o el yogur, y en el caso del yogur son beneficiosos para repoblar la flora intestinal, que no son sino microbios viviendo en simbiosis en nuestro intestino de manera natural, y que ayuden a un estado saludable, y que es imposible que nuestro organismo se "olvide" de nada.

Y ahora la de cal

Desmentido el bulo, comencemos a decir otras verdades sobre el producto, como que
sus efectos no están científicamente probados, por mucho que tu madre o tu prima se empeñen en decir que si, y que incluso algunos organismos encargados de gestionar la veracidad de la publicidad han rechazado los estudios realizados por Danone para acreditar la efectividad de Actimel, debido a que no eran concluyentes.
Es el caso por ejemplo de Reino Unido, que rechazó los estudios presentados para apoyar afirmaciones de sus anuncios como puede ser "Actimel ayuda a mantener las defensas de tus hijos, hecho científicamente probado".

El mismo Danone no parece estar muy seguro las cualidades de su producto, ya que cesa de reivindicar las supuestas virtudes de sus productos, retirando su petición de evaluación de productos por parte de la EFSA (la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) ante la posibilidad de que invaliden los argumentos y estudios que les han presentado, lo cual supondría un duro golpe y que han maquillando alegando que adoptan la decisión por la "falta de visibilidad en la aplicación del reglamento europeo", que no sé que significa, según ellos una falta de transparencia del organismo, pero que está claro queda mejor que decir que les ha entrado mieditis de que sus productos no pasen el examen. Si ya se dice, mejor una retirada a tiempo que una derrota.

Los científicos también discrepan y afirman que no hay mejorías reseñables. Incluso el jefe de cirugía del Imperial College de Londres (Jeremy Nicholson), señaló ante la BBC que "para igualar el número de bacterias que hay en el intestino, deberíamos tomar alrededor de 50.000 Actimel cada día", casi nada.

Para terminar decir que el producto se ha llevado incluso premios. Si el año pasado se llevaba el premio a la mentira publicitaria mas insolente este año no ha sido capaz mas que de llevarse el segundo premio al peor anuncio del año en España.