Cuando tenía año y medio comenzaron a llamarme Victoria.
Primero fue mi padre, lo hizo inocentemente, sin malicia, y no tendría porque haber sido importante en mi vida, pero pareció ser un simple desencadenante.
Tras el vinieron mis hermanos, tíos, primos y abuelos. No importaba repetir que no me llamaba así, una simple confusión de nombres no era importante para nadie.
Pasaron los años, comenzó el colegio, los compañeros, amigos y enemigos, y por fin pude tener mi propia identidad hasta que la historia comenzó de nuevo. Una vez mas, volví a ser Victoria.
Los compañeros se reían cuando los profesores me llamaban Victoria, pero llegaron a acostumbrarse de tal manera que alguno de ellos acabó no sabiendo como me llamaba.
Llegué a un punto en el que deseaba ser Victoria, lo deseaba con todas mis fuerzas; cada noche quería ser Victoria, cada mañana corría al espejo para ver si era la cara de Victoria la que veía al otro lado, cada pestañeo olvidabaque realmente no era Victoria, cada vez que mi padre me llamaba Victoria sonreía por fuera y lloraba por dentro, por vergüenza, por rabia, por el fracaso de no haber conseguido ser Victoria y de saber que nunca lo conseguiría.
Hoy miro fotos de aquella foto, busco a Victoria en ella, me busco a mi misma, y no sé que es lo que busco ni a quién, me cuesta identificar qué o quién era la sombra y quién la realidad.
Pero es verdad que te llamaban Victoria o tiene otra lectura mm como que quisieran que fueras una triunfadora o algo así?
ResponderEliminarJaja me quedo desconcertada! un besoo
Hola, Victoria :).
ResponderEliminarPues como dice Vir, no sé si se trata de algo más o sólo te refieres al fondo de la cuestión, quiero decir al significado de la palabra.
Si es esto último, y aún a riesgo de pasarme de listillo, ¿qué es la victoria? ¿A qué o a quién hay que derrotar para decir que eres o soy victoria? ¿Nos conformaremos con las batallas cotidianas, y con esos triufos parciales tenemos derecho a llamarnos 'victoria'?
Me parece que me estoy pasando.
Lo curioso del asunto es que ambas interpretaciones son ciertas, eso es lo que me gusta.
ResponderEliminarLo que sucedió no fue sino el síndrome del hermano mediano. Todo comenzó porque mi madre buscó dos nombres que al parecer tienen una sonoridad similar, de tal manera que aunque no nos parecemos en nada llevan confundiendo mi nombre desde que ella nació. Gran parte de mi familia todavía no sabe cual es el nombre de una y cual el de la otra.
Ella no solo era la pequeña, sino los ojitos de papa y mama, la niña bonita, graciosa y simpática mientras yo era completamente introvertida y pasaba desapercibida por completo, por lo que llegó un día que la rivalidad entre ambas me hizo llevar una vida paralela a la suya con el simple afán de superarla, quería ser como ella, necesitaba conseguir por fin esa victoria tan deseada. Mis padres se acostumbraron tanto a mi enorme fuerza de voluntad que dejaron caer demasiado peso sobre mi creyendo que siempre tenía que conseguirlo todo y salir victoriosa de todas las situaciones a las que me enfrentaba.
Por suerte el tiempo pasa para todo y un día me di cuenta de que tenía que vivir mi propia vida.
Lo mas extraño del asunto es que mientras yo deseaba ser Victoria, Victoria deseaba ser Virginia.
Osea que las dos nos llamamos igual!
ResponderEliminarEncantada Vir
Amando tranquilo, no te pasas de listo, ves que en parte tienes toda la razón en lo que dices. No hay peor destino que el de sentir que debes guiar tu vida por el mero hecho de derrotar a alguien, y ahora mismo me siento victoriosa por haber sabido comprender que no hay mayor victoria para una persona que el superar cada derrota y no rendirse nunca.
ResponderEliminarVir Para bien o para mal, finalmente soy Vir y no Vic, como tu :)
ResponderEliminarJeje, mi abuela (con quien me crié) siempre me llamaba igual que a su hijo... algo inevitable pues yo vine a ocupar el espacio que el otro dejó.
ResponderEliminarEl caso es que gracias a ese lío que se hacía la mujer, yo aprendí a girar la cabeza cuando oía un nombre que no era el mío...
Los nombres, podría ecsribir una tesis sobre los nombres..
ResponderEliminarQue bonita y curiosa historia :)
ResponderEliminarPor aportar algo, a mi siempre todos los conocidos de mis padres me llaman por el nombre de mi hermano y no por el mio.. :/